En sus fotografías muestra el interior de típicos hogares norteamericanos, donde se impone la soledad y la incomunicación.
Donde el frío ambiente es únicamente iluminado por la artificial luz de un televisor o de una lámpara amarillenta.
A menudo sus protagonistas aparecen desnudos ante otros que los contemplan impasibles.
Con tintes surrealistas e incluso yo diría que con cierto aire
apocalíptico, la extrema quietud y falsa tranquilidad que envuelve todo, lejos de sosegar, inquieta al espectador haciéndole sentir como si algo imprevisto
fuera a suceder en cualquier momento.
La inquietud de las fotos, el hecho de que aparezcan a menudo personajes desnudos y sobre todo la soledad y la incomunicación que se ve, me recuerda una barbaridad a los cuadros de Edward Hopper...
ResponderEliminarAnda pues es verdad! La verdad es que no lo había pensado pero ahora que lo dices...
ResponderEliminarOtro día le dedicaré una entrada a Hopper que me encanta! :D
Gracias por pasarte y por tu comentario!!